español – CAPÍTULO 3: Tu vida en siete dimensiones

by

CAPÍTULO 3

Tu vida en siete dimensiones

-traducido por Sophia Battaglini-

La intención de este Capítulo es que hagas lo que sea necesario para aclarar quién eres en este mundo.

DIMENSIÓN: De la raíz latina “medir”.

Las primeras cuatro dimensiones son dimensiones espacio-temporales. La quinta dimensión ocurre como la más prevalente en todos los aspectos de la vida. También proporciona una puerta de entrada a las dos dimensiones finales de la conciencia.

La dimensión cero es más una discusión filosófica que una de física, pero vale la pena mencionar este modelo. Si la primera dimensión es una línea, la dimensión cero es un punto. Es una instancia infinitamente singular sin longitud, ancho o profundidad, pero necesaria como fuente de todas las mediciones.

Eres el punto desde el cual comienza la aparición de tu universo. No vives fuera de tu cuerpo ni fuera de tu conciencia. Tu percepción de todo proviene de ti, de nadie más. Sin embargo, tu autoimagen no es cómo te ves a ti mismo: es cómo crees que los demás o tu entorno te percibe, y te manejas a ti mismo en consecuencia. La medida de todo en tu mundo percibido fuera de ti se origina en la dimensión cero – tú.

Sin embargo, también eres un punto singular de un número infinito de puntos que forman la primera línea de dimensión. La línea de tu vida te representa como un punto y cualquier cantidad de otros puntos con los que te conectas en la línea muy corta o guión entre el año en que naces y el año en que mueres.

Cuando un bolígrafo descansa sobre el papel para escribir, esa coordenada de aterrizaje está llena de potencial para lo que sigue. ¿Cuál será la expresión de esa pluma? ¿Escribirá palabras para crear una historia o una carta para alguien querido? ¿Dibujará una imagen para ilustrar la vida? ¿Hará números para formular un problema y proceder a resolverlo? ¿O serán garabatos aleatorios y sin rumbo hasta que la tinta se seque?

Por esta razón, una dimensión inferior no puede incluir una dimensión superior. Una línea no contiene un plano, y un plano no abarca un cubo. Si se pensara en una dimensión inferior, ni siquiera podría concebir dimensiones superiores, como una hormiga que se imagina cómo es hornear el pastel del que provienen las migajas. Pero no cedas ante la arrogancia de saber cómo hornear un pastel.

La primera de las siete dimensiones en el modelo es una línea – X. Tiene una longitud potencialmente infinita. Afortunadamente, debido a la dimensión cero, la línea se puede medir desde un punto de referencia inmutable. No hay asociación filosófica con la primera dimensión además de la comparación con el guión, como se mencionó anteriormente.

La segunda dimensión es un plano al introducir una línea de intersección – Y – a X o XY. Llamo a esto la dimensión de todo lo visible porque sólo vemos luz reflejada en las superficies. Si fuéramos como Superman con visión de rayos X, eso sería diferente. Nuestra percepción del mundo es bidimensional, aunque la experimentamos principalmente en tres dimensiones. Cuando agarramos algo, nuestra mano no lo atraviesa. Al tomar una pila de arena, todavía tocamos sólo las superficies de los granos de arena. Tu pie se desliza dentro de un zapato, pero tu percepción es simplemente la superficie bidimensional del interior.

La longitud y el ancho de la segunda dimensión se incrementan con otra línea que proporciona profundidad, Z, la tercera dimensión. Nuestros cinco sentidos viven aquí, observando evidencia empírica de la realidad. La lógica y la teoría están ausentes. La tercera dimensión es el dominio de todo lo que existe.

Para que el reino físico tenga movimiento, se necesita tiempo para llegar de un punto en el espacio a otro. El tiempo es la cuarta dimensión.

Aunque existen otros calendarios, el más popular y común a nivel mundial es el calendario gregoriano. A pesar de que el calendario gregoriano tiene AC y DC que significa el punto cero del nacimiento de Jesucristo, no hay un tiempo negativo. Y no hay año cero. Es 1 AC o 1 DC, antes y después del nacimiento de Cristo. Para aquellos de ustedes sensibles a la referencia religiosa de “AC” y “DC”, sus términos son “AEC”, antes de la era común, y la era común de “EC”. Pero el evento en el tiempo cero sigue siendo el mismo; el nacimiento de Jesucristo. ¿Adoptaremos alguna vez otro estándar de tiempo? Bueno, solía haber nueve planetas en nuestro sistema solar. Entonces, si son lo suficientemente inteligentes como para echar a Plutón, estoy seguro de que pueden convencer al mundo de tener un tipo diferente de calendario y unidades de duración del tiempo, lo que en realidad se demuestra mediante la adopción inicial del calendario gregoriano.

El aspecto único de la cuarta dimensión del tiempo es que es lineal y se mueve sólo hacia adelante, nunca hacia atrás. El tiempo siempre es positivo en nuestra experiencia consciente de ello. Irónicamente, la mayoría de los humanos se aferran al pasado con un agarre de hierro como si su futuro dependiera de ello. Podemos tomar una lección de esta dimensión. El tiempo no tiene en cuenta la hora que acaba de pasar ni es consumida por el arrepentimiento. El tiempo tampoco se preocupa por la hora que nos espera. ¿Por qué deberías tú?

Hay abundante evidencia del pasado antes de que tú nazcas. El pasado también hace que el futuro sea predecible. Pero el tiempo es la dimensión de sólo vivir porque no hay experiencia del tiempo antes y después de que estés vivo y al estar vivo, eres muy consciente de que tu tiempo es limitado.

Algunos físicos calculan que las dimensiones más altas son el resultado de la vibración o la frecuencia. Muchos gurús espirituales y maestros autoproclamados enseñan que operamos en planos vibratorios y atraemos lo que tenemos en la vida. Creo que hay verdad tanto en las afirmaciones de los físicos, como en las de los gurús, que la quinta dimensión es la vibración y la frecuencia. Se incluyen el ritmo, la energía, los patrones, la luz, el sonido, las ondas cerebrales y, específicamente para este paradigma, la imaginación y el lenguaje.

Medellín, Colombia, es reconocida mundialmente con varios premios que destacan su sistema de transporte metropolitano de autobuses, trenes y teleféricos que conectan todos los barrios de su huella metropolitana. La magnitud de esta empresa me sorprende cada vez que subo a uno de los trenes o el teleférico. Me pregunto qué conversaciones sucedieron para fusionar las diversas ideas que encapsulaban la visión inicial del proyecto. ¿Qué pasó que generó el acuerdo de todos los municipios para participar? El sistema de metro de Medellín se enorgullece del sentimiento de “cultura metro” que fomenta la cooperación y prioriza a las personas con discapacidad, los ancianos y las mujeres embarazadas. Cada autobús, teleférico y tren y cada centímetro de concreto, vidrio y acero se formaron y colocaron perfectamente gracias al lenguaje. ¿Y cuántas conversaciones ocurren diariamente para mantener y expandir esta entidad masiva?

Los hechizos mágicos se lanzan en el lenguaje. Los textos sagrados son venerados y se considera que contienen un poder superior al ser más palabras escritas en una página. La Declaración de Independencia de los Estados Unidos es fundamental para el marco de la cultura estadounidense, al igual que la Proclamación de Emancipación. Los mismos versículos de la Biblia y el Corán que nos dan promesas de esperanza y conexión están en los mismos libros de versículos que han encendido guerras interminables.

Cuando el autor inglés Edward Bulwer-Lytton acuñó la frase “La pluma es más poderosa que la espada”, nunca pudo haber predicho lo que harían las redes sociales para incitar la ira y la vergüenza, y borrar la reputación de los demás, incluso hasta la muerte. ¿Cuántos dramaturgos, productores de películas, comediantes y propietarios de restaurantes ponen su destino en palabras de críticos de renombre?

Los políticos y los líderes religiosos y militares ordenan a los medios de comunicación difundir propaganda y órdenes para que los ciudadanos maten a sus amigos y vecinos en el furor del genocidio. En 2014, dos estudiantes de último año de secundaria de Harvard-Westlake School en Studio City, California, produjeron una película llamada “Cut the Tall Trees: The Killing Power of Words” (Corten los árboles altos: El poder asesino de las palabras). El breve documental de Noah Bennett y Max Cho trataba sobre el genocidio de Ruanda que ocurrió en 1994 antes de que los estudiantes nacieran.

En Kigali, Ruanda, una popular estación de radio llenó su programación con música cultural enérgica y pausas de anuncios entre conjuntos de canciones que menospreciaban y deshumanizaban a la tribu minoritaria Tutsi. Las masas de oyentes Hutu estaban siendo condicionadas por las ondas de radio para llevar a cabo una brutalidad asesina. Todo lo que estaban esperando eran las palabras adecuadas para actuar.

Como se mencionó en el primer capítulo, el lenguaje es la dimensión del orden y el caos.

Pero también hay un lenguaje que no hace nada. Es el producto del sentido de merecimiento, la supervivencia y el miedo. Incluye pero no se limita a:

1. Mentir

2. Quejarse

3. Poner excusas

4. Cotillear

5. Culpar

6. Superstición

7. Berrinches de ira reactiva

8. Preocuparse como adjunto sin acción

9. Empatía falsa proyectada, es decir, “debes estar tan avergonzado”

10. Exageración

11. La mayor parte del sarcasmo – algún sarcasmo bien situado y en el momento oportuno tiene un efecto esclarecedor, como arrojar luz sobre la ignorancia o la apatía. También es útil si hay una intención humorística. Por favor, déjalo en manos de los profesionales.

Este lenguaje sólo tiene un valor negativo o es, en el mejor de los casos, totalmente inútil.

Aquí hay una lista de algunos discursos útiles:

1. “” y “No“. Mantenlo simple.

2. Gratitud. Di “gracias”.

3. Afecto / Afinidad. Di “Te quiero” o “Me caes bien”.

4. Reconocimiento positivo. Decirle la verdad a alguien sobre ellos y ser generoso con la verdad. Aplica esfuerzo

5. Promesas. Decláralas y mantenlas con integridad y comunicación clara.

6. Di cosas que ayuden a las personas a divertirse y reír.

Como puedes observar, el discurso inútil no requiere responsabilidad y en su mayoría la niega, mientras que el discurso útil es claro, esclarecedor y crea un futuro significativo para disfrutar.

Entonces, ¿cómo se relaciona el lenguaje con la cuarta dimensión del tiempo? Todos nosotros manipulamos regularmente el tiempo con el lenguaje. ¿Compraste algo recientemente o firmaste un acuerdo que requería tu firma para una realidad futura de propiedad? ¿Cuándo fue la última vez que llamaste o enviaste un mensaje de texto prometiendo encontrarte con alguien para almorzar o tomar un café en un momento y lugar específicos en un futuro cercano? Cada promesa que haces incluye moldear el tiempo en algún nivel.

¿Qué hay de viajar al pasado? ¿No es inmutable el pasado y está escrito en piedra? Considera esto. ¿Alguna vez alguien se ha disculpado contigo con una sinceridad que cambió tu relación con ellos? ¿El trauma del dolor que causaron disminuyó cuando humildemente tomaron responsabilidad de sus palabras y acciones? Cuando te dijeron que deseaban tener una mejor relación contigo después de su confesión y disculpa, ¿sentiste una sensación de redención? ¿Se desvaneció parte del resentimiento y la amargura que tenías contra ellos? ¿Se desvanecieron incluso tus recuerdos de amargura y resentimiento? ESO es viajar al pasado.

El único acceso para viajar al pasado o al futuro es utilizar la quinta dimensión del lenguaje e incorporar la sexta dimensión de la responsabilidad. De hecho, tus promesas y disculpas son tan efectivas como el grado de responsabilidad aplicado. Has escuchado promesas de amigos o políticos que no tienen peso porque no hay evidencia de confiabilidad. Tu puntaje de crédito es la única ventana a tu nivel de responsabilidad que tiene el concesionario de automóviles para que puedan confiar en ti  para pagarles a ellos o al banco a lo largo del tiempo.

En nuestro pensamiento mágico sobre la manipulación del tiempo, la responsabilidad suele ser el último elemento de nuestra lista de consideraciones. Si el viaje en el tiempo existe en la dimensión de frecuencia o vibración, el encendedor y el combustible que lo impulsa reside en la sexta dimensión de responsabilidad como dimensión de conciencia.

También hay un pasaje entre el lenguaje y la responsabilidad. Para que el lenguaje manifieste acción, se requiere motivación. Las motivaciones básicas son respuestas a necesidades físicas como el hambre, la sed, el refugio y la comodidad fundamental. También estamos motivados para protegernos del peligro y reaccionar ante el dolor. Además de los impulsos primarios del instinto y la supervivencia de la especie -sin embargo- la motivación proviene de una de dos fuentes: la inspiración o el miedo. Los deseos de poder, dinero y atención se apoyan en tu identidad basada en el miedo. El miedo a la pérdida, el rechazo o verse mal impulsa a la mayoría de la humanidad y es un motivador convincente.

La motivación que crea emana de la inspiración. La inspiración se basa en el futuro en lugar del miedo, el cual es un recordatorio del trauma y el fracaso del pasado que implica un resultado trágico predecible. Palabras como “fe” y “esperanza” nos llevan a una responsabilidad que, a su vez, nos da sentido y propósito.

Las reputaciones existen solo en el lenguaje, pero los resultados son genuinos y también residen en el portal de la motivación.

El fenómeno del acuerdo es uno de conciencia colectiva. Es cómo medimos la realidad. Quién recibe más votos es presidente, gobernador o alcalde. Los autores son más reales si están en la lista de los más vendidos. Las páginas de Facebook se miden en “me gusta”. Youtube designa tu canal como más real cuando llega a 1,000 suscriptores y acepta que tu canal tiene valor. La publicidad y el marketing son fuerzas para establecer la realidad en acuerdo. A los influencers de las redes sociales se les paga para que tú o tu producto sean reales; todo dentro de este pasadizo entre la quinta y la sexta dimensión.

Nota: no toda la realidad se da sólo por lenguaje y acuerdo. El DOLOR es muy real independientemente del acuerdo o el lenguaje.

Pero nada de esto tiene ningún impacto en el mundo sin la sexta dimensión de la responsabilidad. La responsabilidad toma el lenguaje y lo traduce en resultados intencionales. La responsabilidad es exclusivamente humana. Es la dimensión del significado y el propósito.

La sexta dimensión no sólo es exclusivamente humana, sino que también es necesariamente humana. La negación de la responsabilidad es una paradoja. Sí, puedes elegir qué responsabilidad te atrae más. Pero sin responsabilidad, te vuelves loco, literalmente. Los animales de apoyo emocional no están ahí solo para verse lindos o cargar tu demanda egocéntrica de amor incondicional. Sin ti, tu mascota muere. Te da generosamente el don de ser responsable. La depresión y la ansiedad se alivian cuando tienes algo que hacer que marca la diferencia.

Tengo un amigo llamado Charlie. Charlie tiene más de sesenta años y ha sufrido depresión crónica desde que tenía quince años. La mayoría de los días, ni siquiera puede salir de la cama sintiéndose aplastado por la presión de la ansiedad aguda. Su manía está polarizada, como es típico con ese tipo de enfermedad mental. Los períodos de hiper-disciplina de caminar muchas millas por día y comer solo alimentos saludables con un enfoque en comidas bajas en calorías se contrastan con los períodos de atracones de dulces y alimentos que engordan.

El único momento en que sale de su casa durante sus atracones es comprar su litro diario de helado. Los eventos o nociones que hacen que el péndulo se balancee de un lado a otro son esquivos, incluso para él mismo. Charlie tiene una receta para un antidepresivo ISRS, pero no le gusta tomarlos.

Como maestro jubilado, una de las gracias salvadoras que alivió la depresión de Charlie fue un trabajo voluntario como asistente de maestro. Le dio una rutina familiar, un destino predecible y, lo más importante, responsabilidad. Cuando terminó esa tarea, me dijo en múltiples ocasiones cómo deseaba que hubiera una oportunidad similar para darle otro sentido de responsabilidad. Sin ella, Charlie se resignó a llenar sus días viendo series, en su mayoría programas de investigación de delitos con un final redentor para que el héroe y el villano obtuvieran lo que merecían.

La responsabilidad era lo que Charlie necesitaba para sentirse mejor y considerarse una parte funcional de la humanidad. En ausencia de algo significativo, Charlie fue visitado diariamente por sus demonios que se burlaban incesantemente de él y lo dejaban sollozando contra la barandilla de su balcón del noveno piso, deseando desesperadamente tener el coraje de terminar con todo. Después de unos meses de compartir la vida con Charlie, estoy convencido de que si él terminara en el infierno, sería una mejora existencial.

Conocer a Charlie fue un regalo de gracia. Yo sabía que este libro, UNA HIPÓTESIS DE TODO, exigía una iluminación específica que sólo la exploración del oscuro y traicionero vientre de la identidad basada en el miedo podía ofrecer. Mi tipo de personalidad no tiende a la depresión crónica. Incluso los períodos de tristeza son raros. Recuerdo haber contemplado la exploración necesaria en este libro y orar a Dios para que me ayudara a entender la depresión más íntimamente. No le pedí a Dios que me evitara hacerme pasar por eso, pero esperaba que Él leyera entre líneas. Él hizo. Conocí a Charlie días después de esa solicitud, seguido por otro hombre llamado Paul, que sufría de un sabor diferente de depresión. Mi tiempo con ellos me ha enseñado mucho. No estoy seguro de que las personas profundamente deprimidas puedan tener amigos, pero creo que estaba cerca de ser uno para cada uno de ellos. No fue mi idea de un montón de diversión, pero si hay algo en este libro que te toca de una manera que le habla de verdad a tu tristeza, arrepentimiento o vergüenza, mucho del crédito va para Charlie y Paul.

Tenemos acceso a lo que declaramos en este mundo y por lo que podemos ser responsables. La cultura y la sociedad dependen de la responsabilidad del equilibrio y la comunidad. Sin embargo, existe en esta dimensión una gravedad natural como la gravedad que experimentamos todos los días. No hay nada intrínsecamente “incorrecto” con la gravedad. Aprendemos cómo usarla, sortearla o superarla. La gravedad en la responsabilidad es “significación” y “miedo”, generalmente envueltos en alguna forma de vergüenza o arrepentimiento. Estos tiran de nuestras declaraciones, promesas e intenciones. Cuando las elecciones que hacemos se toman en un contexto impotente, siempre vemos cuán relevantes son la importancia y el miedo. Cuando nos damos cuenta de que nuestra comunicación se queda sin vida frente a nosotros, podemos enfocarnos y tratar de hacer desaparecer la significación y el miedo, o simplemente podemos agregar la Séptima Dimensión a nuestras elecciones y responsabilidades.

Creo que la séptima dimensión es un entrelazamiento del amor y la verdad. No son la misma palabra ni concepto, pero cada uno es más grande que nuestra experiencia y comparte una indicación de algo esencialmente perfecto, absoluto y definitivo.

El icono que uso para simbolizar la Séptima Dimensión es una luz abrumadora oscuridad. Ahora sabemos mucho sobre el sol que también revela cuánto no sabemos. Para los adoradores del sol, existe el reconocimiento de que el sol nos nutre y que no hay vida sin él. Si lo bendecimos o maldecimos, no hay diferencia. El sol aún se manifiesta y mantiene lo que quiera. Hay algo mucho más alto y más verdadero que nuestra comprensión de ello. Como un ejemplo del poder supremo, el sol es definitivamente el niño más grande de la cuadra. No podemos mirar directamente al sol en un día despejado durante mucho tiempo sin dañar nuestros ojos. Creo que el amor y la verdad pueden ser igualmente brillantes y penetrarnos de manera inmediatamente incómoda. Nuestra primera respuesta es alejarnos de él o apagar rápidamente nuestra conciencia. Como símbolo que uso para la séptima dimensión, hay iluminación, autenticidad, alimento y vida. Y algo inherentemente incognoscible nos está invitando a participar y descubrir más.

Al igual que la responsabilidad, el amor / la verdad es una dimensión de la conciencia. Creo que está naturalmente incrustada al nacer en cada humano porque tanto el amor como la verdad funcionan como receptáculos patentados. Ejemplos serían una taza de café o un vaso de tragos. Tomar un trago de leche no funciona. Un vaso de tragos está diseñado para algo mucho más potente y que altera la mente. Su taza de cerámica con la etiqueta “café” no es para limonada a menos que estés jugando una broma práctica a alguien.

Mis amigos cristianos explican que hay un vacío en cada ser humano que sólo Dios puede llenar, llamado “agujero del tamaño de Dios”. Creo que hay un espacio en la psique humana diseñado de manera única y capaz de contener el amor que sólo el amor puede llenar, y es lo mismo para la verdad. También hay algo sobre el amor y la verdad que funcionan como espejos que cada uno refleja al dador. El único acceso a la verdad fuera de ti es el reconocimiento de la verdad dentro de ti que se conecta con lo externo. Todo lo que no es amor o verdad bloquea o difumina los espejos en la medida en que ninguno de ellos es discernible en su capacidad de reflejar nada. Limpia tus condenados espejos de vez en cuando. Practicar la gratitud es el limpiacristales perfecto.

El próximo capítulo trata sobre ideales y apuntar más alto que tú mismo. Si tu ideal más elevado es la familia y crees que ya sabes todo lo que hay que saber al respecto, ya has fallado o estás a punto de hacerlo. Los ideales están en todas partes en la vida como exploraremos, pero tu ideal más elevado es algo por lo que la noción de sacrificar tu vida es la elección obvia y el estilo de vida evidente. Y ese sacrificio no se te ocurre como un destino de sufrimiento; es un encuentro inmediato con la alegría y la responsabilidad significativa. Tu sed de tu ideal más elevado nunca se apagará por completo, y nunca dejarás de intentarlo.

Comments are closed.